La mentira del "multi-tasking"

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Hay muchas cosas que ha traído el exigente concepto de “multitasking”🦑: altos niveles de ansiedad, perdida de apetito y en algunos casos extremos, canas verdes.

Lo de las canas no es real - pero todo lo demás lo tengo comprobado - y es que no es lo mismo tener claro los pendientes del día que querer hacer todo al mismo tiempo🔥.

Si a eso le sumamos el tener que sobrellevar la realidad social de los tapones eternos, el FOMO que causan las redes, nuestra situación política actual y querer ser un buen ciudadano, no es sorpresa que al querer empezar algo solo lleguemos a congelarnos por que, en buen dominicano: “no sabemos por donde entrarle”🤯.

¿Mi sugerencia? por donde tu sentido de urgencia o animo del día te indique - pero recordando que lo importante no es empezar la tarea: es terminarla. Respira, toma un break, aprender a decir “ahora no puedo” o “cuando termine esto”.

No tengo una formula mágica para calmar el sentimiento, pero si las palabras de una querida amiga: “cuando todo es urgente nada es urgente”✍🏼.

Con esto no estoy invitando a la vida “chilling” - estoy proponiendo una vida consciente. Basta de jugar al pulpo, comprometiendo nuestra salud física y mental por ese mal concepto de eficiencia que seguimos alimentando.

El problema no es la cantidad de cosas - es si es sostenible en el tiempo, si estamos buscando ayuda o nos dimos cuenta que nada toma 5mins. Es recordar que nuestro tiempo y energía son limitados - que el trabajo nunca termina, pero la calidad de vida si🐙.