Lo que no te dicen de trabajar desde casa
Existe esta idea de que trabajar desde casa es la cima de la felicidad, y puedo entenderlo: tener que luchar contra Santo Domingo - su sistema de transporte público, el calor y el semáforo de la 27 con Churchill - solo para empezar tu jornada laboral - son suficientes motivos para considerar el salir a la calle como falta de amor propio ⚡️.
Solos tu, una laptop y un café - por qué todos los freelancers beben café, o eso dicen las fotos de stock ☕️. Sin embargo, la falta de organización y las falsa expectativas disfrazadas de “sueños de libertad” golpearan tu estabilidad emocional en lo que pones la próxima greca 😅.
Trabajar desde casa no es difícil - es agotador. Olvidamos todas las pequeñas acciones que conllevan vivir. Cuando una persona tiene trabajo de oficina, aprende a planificarse - 1ero por que tiene un compromiso de horario por el que le están pagando y 2do por que de no cumplir ese compromiso, pues…pierde el sueldo🤷🏽♂️.
Se despiertan a las 6am, a las 8 están mandando correos, toman su hora de almuerzo (con la comida que prepararon la noche anterior) y hasta van al gimnasio. El problema del freelancer inicia cuando olvida que cada tarea es importante y todo cae en una línea difusa de ¿“estoy en mi casa o en mi oficina”?🧐.
La situación empeora cuando la oficina es la habitación: esa sorprendente habilidad que tenemos los humanos para barajar - “5mins y me pongo a trabajar” dijiste antes de empezar tu maratón involuntaria de videos de gatos👨🏽💻🐈.
En mi caso me ha ayudado definir un espacio de trabajo, horarios y decirme "este es mi trabajo" - entender que, al igual que cuando tenía un horario, sigo teniendo otras responsabilidades que exigen mi tiempo⏰.
Claro que puedo decir un día decir “hoy no doy un golpe” y ser flexible con mis tareas - pero lo que no te dicen de trabajar desde casa, es que puede ser más intenso que trabajar desde una oficina - pero sin el semáforo de la 27 con Churchill 🥰.