Nuestras palabras y el respeto profesional
¿Usted quiere generar un momento incomodo? Sea el cliente que pone en diminutivo cualquier esfuerzo profesional como el que está en dieta pidiendo una empanada: un diseñito, un contratico, un videito…para esas personas hay un lugar especial en los tapones de la Kennedy a las 5:30pm🔥🚌🚎🚐🚕🚓🔥.
Quizás sea un efecto placebo: esa idea de qué decir las cosas en diminutivo hará del precio más barato - o mejor: ¡GRATIS!🤦♂️. Por qué imagina tu, “es una cosita”.
Si bien es cierto que algunos esfuerzos pueden verse minúsculos ¿sabemos los años que ha dedicado un profesional para que así sea? No tienen tanto que ver con la dificultad del trabajo sino con la experiencia y los estudios que se están pagando. Por qué aun sea un mecánico cambiando una tuerca, él sabe por experiencia que tuerca cambiar👨🔧.
Para eliminar esto, les tengo una dinámica - un ejercicio de empatía ¿Y si fuera a mí que me pidieran a cosita, de mi experiencia y estudios? ¿cómo me sentiría? ¿Sería empatico ante el desconocimiento de esa persona y lo que conlleva lograr lo que busca o sonreiría con la cara del que tiene una suegra que cocina malo y le pregunta “¿qué tal la comida?”. Uno se controla - pero esa cara sale sola 🙄.
Empatía profesional llamar las cosas por su nombre, pedir una cotización y luego negociar - buscar opciones en nuestro presupuesto o ahorrar para trabajar con quien queremos. Es ponernos en los zapatos del otro, porque todos hemos sido ese que pide “una cosita” - hasta que se nos devuelve el golpe 💥🔨.